El saludo típico japonés
El pueblo japonés es un pueblo rito en tradiciones, costumbres y tiene unos usos sociales muy específicos, que son casi de dominio común.
Sabido es que el pueblo nipón rechaza el contacto físico y aún así se adapta a la cultura occidental cuando se trata de relaciones institucionales, adoptando el apretón de manos, e incluso en casos muy extremos, el beso como forma de saludo (nada recomendable para saludar a un japonés salvo que él adelanté el gesto, pues el contacto físico en público por su propia cultura no les es nada agradable).
Siempre digo que donde fueres haz lo que vieres. Este refrán castellano encierra en sí todo lo mejor del protocolo. No se me ocurriría nunca incomodar a un musulmán, pero mucho menos si él es el huésped y yo su invitada, acudiendo a su casa sin cubrir mi cabeza. Y si voy a saludar a un inuit (pueblos esquimales) el mejor reglo q puedo hacerle es saludarle frotando mi nariz con él.
Es evidente que la comunicación entre las personas debe adecuarse a las circunstancias culturales en q la misma se produce, y por supuesto hay que respetar siempre, por educación y respeto, el binomio huésped-invitado.
La globalización hoy en día, la única cosa buena que tiene, es que permite conocer los usos sociales de otras culturas.
Los japoneses para saludar se inclinan (ojigi). No es una reverencia. No es un signo de sumisión, sino de respeto. Es una inclinación de torso, igual que para saludar nosotros también acudimos a la inclinación de cabeza. Para indicar el nivel de respeto existen diferentes grados de inclinación del torso. Pero eso es algo que los occidentales no tenemos porque saber. Pero sí cómo se saluda en Japón. De la misma manera que se sabe que en España se dan dos besos y no tres como ocurre en otros países occidentales e incluso asiáticos, en Japón inclinan el torso. A todos los japoneses, desde su emperador hasta el ciudadano más modesto. No es una cuestión de sumisión. Es una cuestión de usos sociales.
Todos saben ya por qué cuento esto. El reciente saludo del Presidente Rajoy al Emperador del Japón, obviando la inclinación de torso. Esa imagen poco habrá ayudado al objetivo del viaje, una conmemoración del establecimiento de las relaciones entre dos pueblos, entre el pueblo japonés. El efecto es el mismo que cuando un diplomático congoleño retiró el saludo a la princesa Leticia durante una recepción al cuerpo diplomático. El Presidente Rajoy tenía q haberse inclinado no porque se tratase del Emperador del Japón, sino porque se entrevistaba con un japonés, en Japón. No olvidemos esto.
A mi, que me gusta contrastar opiniones, me picó la curiosidad la actitud y como era una foto me cabía la duda de sí efectuó el saludo y después apretó la mano. Y por ello me fui a buscar el video.
Y tras el video llegué a la conclusión de que nuestro Presidente fue consciente del error ya que al despedirse al salir del recinto, se giró y efectuó el saludo. Porque también es el saludo que se hace para despedirse, para dar las gracias y para pedir algo.
Por tanto, mi consejo a todos los que quieren entablar relaciones públicas eficaces en Japón es que si quieren tener éxito en sus negocios saluden a la japonesa: konnichiwa.
Por cierto, el saludo correcto es distinto en hombres y en mujeres. Los hombres situan las manos en paralelo del cuerpo y las mujeres las cruzan por delante....
El pueblo japonés es un pueblo rito en tradiciones, costumbres y tiene unos usos sociales muy específicos, que son casi de dominio común.
Sabido es que el pueblo nipón rechaza el contacto físico y aún así se adapta a la cultura occidental cuando se trata de relaciones institucionales, adoptando el apretón de manos, e incluso en casos muy extremos, el beso como forma de saludo (nada recomendable para saludar a un japonés salvo que él adelanté el gesto, pues el contacto físico en público por su propia cultura no les es nada agradable).
Siempre digo que donde fueres haz lo que vieres. Este refrán castellano encierra en sí todo lo mejor del protocolo. No se me ocurriría nunca incomodar a un musulmán, pero mucho menos si él es el huésped y yo su invitada, acudiendo a su casa sin cubrir mi cabeza. Y si voy a saludar a un inuit (pueblos esquimales) el mejor reglo q puedo hacerle es saludarle frotando mi nariz con él.
Es evidente que la comunicación entre las personas debe adecuarse a las circunstancias culturales en q la misma se produce, y por supuesto hay que respetar siempre, por educación y respeto, el binomio huésped-invitado.
La globalización hoy en día, la única cosa buena que tiene, es que permite conocer los usos sociales de otras culturas.
Los japoneses para saludar se inclinan (ojigi). No es una reverencia. No es un signo de sumisión, sino de respeto. Es una inclinación de torso, igual que para saludar nosotros también acudimos a la inclinación de cabeza. Para indicar el nivel de respeto existen diferentes grados de inclinación del torso. Pero eso es algo que los occidentales no tenemos porque saber. Pero sí cómo se saluda en Japón. De la misma manera que se sabe que en España se dan dos besos y no tres como ocurre en otros países occidentales e incluso asiáticos, en Japón inclinan el torso. A todos los japoneses, desde su emperador hasta el ciudadano más modesto. No es una cuestión de sumisión. Es una cuestión de usos sociales.
Todos saben ya por qué cuento esto. El reciente saludo del Presidente Rajoy al Emperador del Japón, obviando la inclinación de torso. Esa imagen poco habrá ayudado al objetivo del viaje, una conmemoración del establecimiento de las relaciones entre dos pueblos, entre el pueblo japonés. El efecto es el mismo que cuando un diplomático congoleño retiró el saludo a la princesa Leticia durante una recepción al cuerpo diplomático. El Presidente Rajoy tenía q haberse inclinado no porque se tratase del Emperador del Japón, sino porque se entrevistaba con un japonés, en Japón. No olvidemos esto.
A mi, que me gusta contrastar opiniones, me picó la curiosidad la actitud y como era una foto me cabía la duda de sí efectuó el saludo y después apretó la mano. Y por ello me fui a buscar el video.
Y tras el video llegué a la conclusión de que nuestro Presidente fue consciente del error ya que al despedirse al salir del recinto, se giró y efectuó el saludo. Porque también es el saludo que se hace para despedirse, para dar las gracias y para pedir algo.
Por tanto, mi consejo a todos los que quieren entablar relaciones públicas eficaces en Japón es que si quieren tener éxito en sus negocios saluden a la japonesa: konnichiwa.
Por cierto, el saludo correcto es distinto en hombres y en mujeres. Los hombres situan las manos en paralelo del cuerpo y las mujeres las cruzan por delante....
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