Día 25 de septiembre
Muchas de nuestras naciones hermana iberoamericanas gozan de un día nacional dedicado al "Ceremonial".
Aquí utilizamos más el término "Protocolo" (con "P" mayúscula ya que es una disciplina científica trasversal al Derecho, la Historia, la Comunicación y las Relaciones Públicas, la Antropología, la Sociología y la Psicología social), término que ha adquirido connotaciones peyorativas, dada la costumbre de nuestros políticos de incluir una partida en los presupuestos para gastos dificilmente justificables (comidas, regalos, viajes exótivos y otros pagos de dudosa procedencia...) como "gastos de protocolo" y al terrible hecho de ser utilizado como un honor cuando precisamente nuestro actual decreto de precedencias indica que no supone distinción de personas ni confiere honor alguno, sino que sólo debe ser aplicado aplica meramente en el ámbito jurisdiccional, en el que la autoridad actúa. Es decir, es una norma para ordenar personas.
Por tanto un ministro fuera de las funciones de su ministerio y como ciudadano "normal" o de "a pie", utilicen Vds. la palabra que más les cuadre, no debe ser objeto de protocolo.
En muchas ocasiones los responsables del embrollaiento son los propios "jefes" o directores de protocolo que tratan de que su "señorito" esté en el mejor puesto, muy cerca de quien ostenta el poder y, por supuesto de los tiros de cámara de los periodistas.
Ello, y el evitar peleas entre ministros -y también por las rencillas eistentes entre ellos mismos aunque sean compañeros-, ha llevado al ridiculo de aplicar el decreto siempre que se encuentren varias autoridades políticas juntas, aúnque sea para ir a un acto privado, que nada tiene que ver con lo prescrito en el decreto. Y si no, los políticos terminan peleándose, con malas caras, y el protocolo se convierte en objeto de titutar periodístico, por los tiros de cámara detectando acciones y conmunicación no verbal o incluso verbal deplorable a nivel personal, pero que no tiene nada que ver con el Protocolo.
De forma que cuando el publico del común oye eso del "protocolo", lo asocia inevitablemente a los privilegios de una casta instalada en el poder. Por eso el eslogan de los muchos "hipermegaprogresistas" -los pertenecientes al partido Podemos, aclaración para nuestros amigos americanos- es que hay que acabar con el protocolo como si el protocolo fuera el gran mal de nuestros días porque es un privilegio de los políticos -que no lo es, aunque no les falta algo de razón porque son los políticos los que lo han acabado convirtiendo en un privilegio propio-.
Nada más lejano de la realidad, pero es preciso hacer mucha pedagogía social para acabar con el desmentido. Lo que no creo que haya que hacer es ahora inventarse términos nuevos para que no suenen mal a la población, o bien ir lanzando arengas a los cuatro vientos diciendo que "el protocolo está muerto".
Ni lo está ni lo estará nunca porque no es algo exclusivo de una monarquía, sino que lo vemos presente en cualquier forma de Estado: monarquía, república o dictadura. El protocolo no es más que un conjunto de normas que determinan el orden de celebración de un acto oficial o ceremonial. Es por tanto la "imagen del Estado", su "marca" lo que está en juego, y ello repercute económicamente en nuestro pais y fuera de nuestras fronteras, en los mercados exteriores.
Ni lo está ni lo estará nunca porque no es algo exclusivo de una monarquía, sino que lo vemos presente en cualquier forma de Estado: monarquía, república o dictadura. El protocolo no es más que un conjunto de normas que determinan el orden de celebración de un acto oficial o ceremonial. Es por tanto la "imagen del Estado", su "marca" lo que está en juego, y ello repercute económicamente en nuestro pais y fuera de nuestras fronteras, en los mercados exteriores.
Como muchos sabréis hace años escribí y presenté en un Congreso Internacional de Protocolo, una ponencia titulada, "cuestiones de Ceremonial y de Protocolo en las cortes de Cádiz", en la que indicaba que en España, fueron las Cortes de Cádiz el primer órgano preocupado por su imagen de forma que tuvo que acudir a la propaganda y a la legitimación que el ceremonial y el protocolo aporta a una institución, para adquirir la "autoridad" precisa para poder gobernar. Y ello se de bió precisamente al hecho de encontrarse sin rey España pues Fernando VII, en sus peleas con su padre Carlos IV por el poder, se encontraba retenido (y por cierto muy a gusto en un palacio con su corte particular, no vaya alguien a pensar que staba encadenado y condenado a pan y agua, sino que el Emperador corría con todos los gastos) en Francia a manos de Napolén Bonaparte, que no sabía que hacer con esa familia y que hizo lo que mejor le parecía para su proyecto de construcción europeo, tomar el poder de la familia borbónica y depositarlo en su hermano José Napoleón I. Lástima que los españoles de la época no lo comprendieran.
Pero ya se sabe cómo somos los españoles, que nos encanta que nos pisoteen y ser un tanto borregos así que organizamos la mundial para que nos devolvieran a nuestro "Deseado" que en cuanto pisó tierras españolas abolió toda la magnífica labor realizada por los constituyentes de Cádiz y por supuesto la que se considera primera constitución -la Constitución de 1812-, aún cuando la primera constitución española fuera el Constitución o Estatuto de Bayona, digan lo que digan muchos, pues el pretendido "gobierno intruso" -que por cierto ya podrían suprimir definitivamente la denominación de los archivos- sería todo lo intruso que quisiéramos pero sería un gobierno de una parte del territorio.
Pues bien, el II de los decretos de las Cortes constityentes de Cádiz, dado el mismo día de su constitución, es este que os adjunto
Este es la primera vez que un órgano institucional, que no sea el rey, propone tener un tratamiento protocolar y no cualquier tratamiento sino el de "Magestad".
Por tanto yo propongo que celebremos el 25 de septiembre como el día del Ceremonial y del Protocolo en España.
Ya se que como mi propuesta no va a ser agradable a muchos sectores intelectuales muy arraigados en España, no se me va a hacer caso. Pero yo lo celebraré¡
En otra ocasión os contaré más cosas de las Cortes de Cádiz.
He iniciado una petición en change.org como Presidente de la SOCIEDAD DE ESTUDIOS INSTITUCIONALES, si lo deseas puedes adherirte a la propuesta
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